Las herramientas de inteligencia artificial generativa pueden ayudar al personal de investigación de alguna de estas formas, pero al igual que en otros casos, toda la ayuda que podamos recibir de estas aplicaciones, cuentan con una serie de pros y contras
PROS: La IA permite la automatización de la búsqueda de artículos precisos y relevantes mediante algoritmos que escanean bases de datos académicas en cuestión de segundos. Añadido a esto, la posibilidad que brinda de analizar datos a gran escala, ayuda a identificar patrones y tendencias que pueden pasar desapercibidas en una revisión manual.
CONTRAS: Dependiendo de la calidad de sus algoritmos de inteligencia artificial, los resultados pueden ser imprecisos o irrelevantes. Además, el acceso a las bases de datos académicas puede ser limitado, lo que restringe el número de artículos disponibles.
Eficiencia y velocidad: Las herramientas de IA pueden analizar grandes volúmenes de texto en cuestión de segundos, comparando trabajos con una vasta base de datos de publicaciones académicas, artículos de la web y otros documentos. Esto permite una revisión rápida y exhaustiva del contenido.
Detección de plagio complejo: Muchas de estas herramientas no solo detectan coincidencias exactas de texto, sino que también pueden identificar parafraseos y reescrituras. Esto ayuda a detectar plagio en casos en los que el autor no ha copiado literalmente, pero ha cambiado algunas palabras o frases.
Fomento de la integridad académica: Al utilizar herramientas de IA para detectar el plagio, las instituciones educativas y los investigadores fomentan la transparencia y la honestidad en la producción académica. Esto puede disuadir a los estudiantes e investigadores de intentar hacer trampa.
Prevención de conflictos legales: Detectar el plagio antes de la publicación o entrega de trabajos académicos ayuda a evitar potenciales problemas legales relacionados con el copyright y la propiedad intelectual.
Falsos positivos: Las herramientas de IA pueden generar coincidencias con frases comunes o citas correctamente atribuidas, lo que puede ser marcado como plagio, aunque no lo sea. Esto puede resultar en informes de plagio incorrectos y generar confusión para el usuario.
Dependencia de las bases de datos: La eficacia de las herramientas de IA depende de la calidad y tamaño de las bases de datos que utilizan. Si una herramienta no tiene acceso a una base de datos actualizada o extensa, podría no detectar plagio proveniente de fuentes recientes o poco conocidas.
Coste: Algunas de estas herramientas, especialmente las más avanzadas como Turnitin o iThenticate, requieren suscripciones costosas, lo que podría ser una barrera para pequeñas instituciones académicas o investigadores independientes.
Falta de contexto en la interpretación: Aunque la IA puede detectar similitudes, no siempre puede entender el contexto en el que se usa un determinado texto. Esto puede llevar a malentendidos sobre si un pasaje realmente constituye plagio o si se trata de una cita legítima o un uso justo del contenido.