Estilos prediseñados
Un documento bien estructurado siempre es más sencillo de manejar, facilitando por ejemplo la posterior creación de índices. Para ello, en Word podemos definir qué texto es el título, cuál el subtítulo y cuál los párrafos de contenido.
Podemos elegir un diseño de estilo ya prestablecido o diseñar y guardar uno propio.
Si, por ejemplo, hacemos clic en “Título 1” y escribimos algo, automáticamente debemos saber que lo primero que escribamos, Word lo va a reconocer como un título (lo veremos con un color y una fuente normalmente en negrita); así queda etiquetado y es bastante útil para nosotros y para que el programa pueda hacer futuras acciones (como los índices).
Al pulsar Intro, Word asumirá que queremos cambiar de elemento y pasará al formato Normal (el cuerpo del texto, el contenido; en definitiva, el párrafo) Si queremos añadir más subniveles debemos ir pulsando Título 2, 3, 4…
¡Toma nota…!
Si en cualquier momento queremos que un texto determinado se tenga en cuenta como párrafo, deberemos elegir el estilo Párrafo.