Aunque hayas seleccionado el tipo de gráfico correcto y esté bien orientado y dirigido, si visualmente produce ruidos, no se comprende y entonces no cumpliría su función. Para la creación de visualizaciones eficaces se necesita esfuerzo, intuición, atención al detalle, ensayo y error.
Una vez que hayas hecho una primera versión de tu gráfico, es hora de trabajar en los detalles, en la limpieza del gráfico y en enfatizar determinados elementos que te ayuden a que se comprenda fácilmente.