GIMP se caracteriza por una interfaz simple e intuitiva, además, es sumamente configurable, por lo que podemos adaptarla a nuestras necesidades o gustos. De esta manera, a través del menú de ‘Ventana’ podremos escoger entre dos tipos de interfaz:
Modelo ventana única: todas las pestañas están integradas en una sola ventana.
Modelo tres ventanas (multiventana): las pestañas se mueven de manera independiente.
Conozcamos más…
a. Barra de menú: en la parte superior izquierda encontramos la barra de menú desde donde encontraremos todas las herramientas, opciones y elementos que nos permitirán desde crear nuevos proyectos y editarlos hasta exportar y guardar los archivos en una gran variedad de formatos.
b. Caja de herramientas: nos permite aglutinar una serie de herramientas fundamentales con objeto de realizar con rapidez operaciones básicas.
c. Panel de herramientas: desde el panel de herramientas se podrá configurar diferentes parámetros de cada una de las herramientas.
d. Panel de ventanas empotrables: GIMP ofrece gran flexibilidad en la forma de organizar las ventanas en su pantalla. "Empotrable", en este caso, se refiere a contenedor que alberga opciones de una herramienta concreta.
e. Área de trabajo: en el centro de la pantalla disponemos de nuestra zona de trabajo desde donde directamente visualizaremos, editaremos e iremos creando nuestro proyecto.
f. Barra de estado: en la barra de estado podemos obtener información acerca de la imagen, como su medida en diferentes unidades, parámetros de zoom o incluso información de la situación de sus elementos en la propia área de trabajo.
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