Según expone Páez Maña (citado por Villaseñor Rodríguez y Gómez García, 2010) las fuentes de información jurídica son aquellos recursos que ofrecen conocimiento capaz de “producir efectos de una cierta relevancia en el campo de las Ciencias jurídicas que sea tratado de forma adecuada para facilitar su transmisión mediante los correspondientes procesos informativos, permitiendo a una pluralidad de sujetos el acceso y utilización del mismo” (1994, p. 3).
Introducción
Siguiendo lo expuesto por Reviriego y Maciá podemos definir la documentación jurídica como "aquella generada en la creación, aplicación, difusión e investigación del Derecho" (Reviriego y Maciá, 1998; p. 20) y hacer una clasificación de esta documentación atendiendo al criterio del origen o autoría de la misma.
Así, podemos encontrarnos ante la documentación legislativa, aquella producida por los poderes ejecutivo y legislativo, en toda su extensión, en el uso de su potestad sobre la elaboración de normas. Hablamos lógicamente de leyes, decretos, reglamentos, etc.
La documentación jurídica
Es aquella cuya producción recae sobre los órganos encargados de la función jurisdiccional, esto es, jueces y tribunales, que generan, entre otros tipos, sentencias, autos, dictámenes...
La doctrina jurídica
Es la formada por aquellos documentos producto de la investigación de la ciencia jurídica y cuya publicación en forma de monografías, manuales, artículos de revistas, tesis y otros trabajos de investigación, sigue los métodos habituales de la información científica.
Podéis ampliar esta información consultando la obra "Manual de documentación jurídica" disponible en la Biblioteca/CRAI.